El congresista César Revilla Villanueva (Fuerza Popular) ha sido contratado por más de S/ 280 mil por supuestos servicios como docente en la Universidad Nacional de Piura (UNP) que no estaría cumpliendo. Según admitió, ni siquiera recuerda qué cursos dictó, pese a que figura como profesor asociado desde el año 2022 y percibe un pago mensual de S/ 4958 por 17 horas presenciales semanales en la facultad de Ciencias de la Salud.
Revilla Villanueva ejerce su cargo en el Congreso, que exige dedicación exclusiva, al mismo tiempo que mantiene su plaza de docente en la UNP. Ambas funciones resultan incompatibles, ya que el Congreso demanda su presencia a tiempo completo y las clases en Piura requieren asistencia presencial.
Además, el legislador es promotor de la Escuela Naranja, de Fuerza Popular, con actividades constantes en distintas regiones del país. No obstante, sobre su supuesto trabajo académico en Piura, no hay registro claro de horarios o del curso que imparte.
Desde julio de 2021, cuando asumió su escaño, el fujimorista ha acumulado S/ 287 564 en pagos de la UNP. El congresista sostiene que cuenta con permiso del Congreso para esta labor, aunque las boletas de pago evidencian un servicio docente cuya efectiva realización sigue siendo incierta.
El pasado 11 de julio se reveló que el congresista fujimorista César Revilla y Patricia Manrique Chávez, quien fue esposa del actual jefe de la Sunedu, Manuel Castillo Venegas, figuran como beneficiarios de diversos contratos otorgados por la Universidad Nacional de Piura (UNP). En el caso de Revilla, los documentos muestran cuatro acuerdos desde 2016, incluidos pagos por dictado de clases, capacitaciones y apoyo administrativo, incluso uno firmado en 2023, cuando ya ocupaba un escaño en el Congreso.
Manrique, por su parte, acumuló más de dos decenas de contratos en esa casa de estudios, con encargos que van desde labores temporales hasta puestos de responsabilidad académica. Entre los más significativos se cuentan remuneraciones de decenas de miles de soles por su rol como vicerrectora de investigación y por trabajos de gestión en años recientes.
Estas coincidencias surgen en medio de una disputa por la dirección de la UNP, en la que el bloque que ha manejado la universidad durante más de 25 años intenta revertir los resultados que favorecieron a José Ordinola Boyer. El nuevo rector electo advierte que la relación de Revilla y del jefe de la Sunedu con la universidad podría usarse como argumento para promover una intervención que anule los comicios.