El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en España, absolvió del delito de agresión sexual al exfutbolista brasileño Dani Alves.
El tribunal revocó así el fallo dictado en febrero de 2024, que condenó al deportista a cuatro años y medio de prisión por haber agredido sexualmente una mujer en un club nocturno de Barcelona en diciembre de 2022.
En dicha sentencia se estableció que esa noche Alves llevó a la joven de 23 años a un baño en el sector VIP de la discoteca Sutton, donde la habría forzado a tener relaciones sexuales sin consentimiento y de manera violenta.
Sin embargo, el TSJC consideró que el dictamen original presentaba «vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos«, por lo que, de forma unánime, decidió acoger la apelación presentada por la defensa del exfutbolista y anular la sentencia previa.
🗨️ @sandrasabates11 se acerca al pico de mesa para reflexionar sobre la absolución de Dani Alves
— El Intermedio (@El_Intermedio) March 31, 2025
"Si una víctima que denunció a los pocos minutos de la agresión, con testigos, no ha sido capaz de poner en duda la presunción de inocencia, ¿quién lo hará?"#elintermedio pic.twitter.com/7rsDXdXDXQ
Además de la condena de cárcel, a Alves se le habían impuesto cinco años de libertad vigilada y nueve de alejamiento de la víctima, a la que tendría que indemnizar con 150.000 euros (unos US$ 163.000). Todo eso queda ahora anulado con su absolución.
Dani Alves estuvo en prisión preventiva durante más de un año y salió en libertad provisional en marzo de 2024, tras pagar una fianza de un millón de euros (US$1,1 millones).
El caso de Dani Alves
Los hechos por los que Dani Alves fue juzgado y ahora absuelto tuvieron lugar el 31 de diciembre de 2022, cerca de las cuatro de la madrugada.
El exfutbolista, quien estaba de vacaciones después de haber participado del mundial de Qatar, acudió al club Sutton de Barcelona junto a un amigo, también brasileño.
Desde la mesa que frecuentaba habitualmente, en la zona VIP del local, le pidió a un camarero que invitara a la zona a tres chicas que había visto bailando. Entre ellas estaba la denunciante, de 23 años.
La sentencia que absuelve a Dani Alves alegando que la víctima no es creíble es un claro ejemplo de violencia institucional y de justicia patriarcal que desprotege a las mujeres y, como dice la ONU, mantiene la cultura de impunidad de los agresores
— Irene Montero (@IreneMontero) March 28, 2025
Una y mil veces: sólo sí es sí pic.twitter.com/1dgrXWzEPH
Según se pudo ver en las cámaras de seguridad que revisó la justicia, el grupo bailó durante cerca de 15 minutos. Luego Alves invitó a la joven a pasar a una zona privada, donde había un sofá y un baño. Es ahí donde supuestamente habría ocurrido la violación.
De acuerdo con el testimonio de la joven, ella entró al baño voluntariamente, pero luego se arrepintió y el exfutbolista no la dejó salir. Ella declaró ante la policía y luego ante el tribunal que él la habría forzado y agredido sexualmente.
Tras 16 minutos en el baño, la chica salió para reencontrarse con sus amigas, y rompió en llanto. Es ahí cuando los responsables del local se acercaron a ella y se activaron los protocolos de agresión sexual.
Según la sentencia del Tribunal Superior, estos videos revelan la falta de fiabilidad del testimonio de la denunciante, algo que, según recalca, habría reconocido ya el tribunal que en primera instancia condenó a Alves al indicar «de forma explícita que lo que relata no se corresponde con la realidad».