Célebre por su porte y andar elegante, que brinda a su jinete o amazona una cabalgata suave y distinguida, el caballo peruano de paso es una especie equina oriunda y genuina, sin comparación en el mundo.
Este ejemplar es típico de las regiones de Lima, del norte (La Libertad, Lambayeque, Piura) y del sur peruano (Arequipa). En la provincia arequipeña de Camaná surgió un tipo de caballo de paso peruano que andaba en diagonal, pero lamentablemente se extinguió en el año 2012.
Su día se celebra cada tercer domingo de abril, y Perú ha sido elegido como Destino Turístico Ecuestre 2025, ya que, sin duda, el caballo de paso forma parte importante de la compleja identidad peruana.
Caballo de paso: Un legado andaluz
El caballo de paso peruano desciende de los caballos introducidos durante la Conquista e inicios del Virreinato. Los ascendientes de estos ejemplares fueron embarcados en Sevilla, en San Lúcar de Barrameda y en Cádiz, en el siglo XVI, y por ello se presume que provienen de raza andaluza.
Debido al aislamiento sufrido durante alrededor de 400 años en territorio peruano y a un minucioso trabajo de cruces, selección y mejoramiento genético que hicieron sus criadores, el caballo de paso se constituyó en una raza muy particular por sus proporciones corporales y por un andar lateral o «paso llano» que lo caracteriza.
Usualmente fue empleado como herramienta de trabajo en la agricultura, transportando a los agricultores en la administración y manejo de los campos de cultivo, principalmente en las haciendas de la costa norte del Perú. Y también como animal de silla viajero, para trasportar al jinete de un poblado a otro.
El caballo de paso y la identidad peruana
La identidad del caballo de paso empieza a cobrar forma a fines del siglo XIX y comienzos del XX, en las haciendas de la costa peruana. Allí se empieza a destacar que su marcha difiere notablemente de los movimientos laterales de otras razas equinas.
En el ámbito internacional el caballo de paso peruano era desconocido hasta poco más de 30 años; pero con su difusión mediante los certámenes realizados en nuestro país, la exhibición en festivales internacionales y el internet, esta raza es cada vez más admirada en otros países.
Y aunque se trata de un ejemplar que no se reproduce de forma masiva para preservar su pureza e identidad, sus criadores han exportado caballos de paso a Europa, Australia y al Lejano Oriente.