¡Sol fuerte! El sol peruano se consolida como una de las monedas más fuertes de Latinoamérica en medio de las tensiones comerciales entre las grandes potencias, la política monetaria de EE.UU., la evolución de los precios de los commodities y los ciclos electorales en América Latina.
“Perú atraviesa un periodo donde el equilibrio macroeconómico, la prudencia fiscal y la política monetaria flexible están permitiendo amortiguar los choques externos y posicionar al país con ventaja relativa frente a sus pares latinoamericanos”, sostuvo Cesar Huiman, Analista Senior de Research en Renta4 SAB.
A pesar del recrudecimiento de las tensiones comerciales, particularmente desde Estados Unidos, que ha reactivado una agenda arancelaria más agresiva, el crecimiento económico global mantiene una trayectoria positiva, aunque moderada.
El consenso del mercado proyecta una expansión de 2,8 % para 2025 y de 3,1 % para 2026, impulsada principalmente por China (cuyo crecimiento fue revisado al alza a 4,6 %) y por la región latinoamericana, que crecería 2,9 % este año.
Estados Unidos, en cambio, muestra señales de enfriamiento. El primer trimestre cerró con un desempeño débil, sostenido temporalmente por inventarios e industria. Las expectativas para el resto del año se ubican por debajo del 1,6 %, mientras la inflación repunta ligeramente debido al aumento en los costos de importación derivados de los nuevos aranceles. El mercado solo anticipa un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal hacia el cuarto trimestre de 2025, y un ciclo de flexibilización más activo recién en 2026.
💹 “La autonomía y del @bcrpoficial ha fortalecido la confianza de los agentes económicos y permitido que el sol peruano sea una de las monedas más estables de la región”, afirmó el presidente de la #CCL. 💬💵 pic.twitter.com/uVTCy4rcby
— Cámara de Comercio Lima (@camaradelima) July 22, 2025
En el plano interno, Renta4 SAB señaló que la economía peruana sorprendió positivamente en el primer trimestre de 2025, con un crecimiento de 3,9 %, gracias al dinamismo de la demanda interna y una relativa estabilidad política.
Para el resto del año, proyecto una expansión de 3,1 %, aunque concentrada en el primer semestre. Hacia 2026, el crecimiento caería a 2,7 % debido a una menor inversión pública y a la cautela del sector privado en un contexto electoral más incierto.
Desde el punto de vista fiscal, el déficit cerraría 2025 en 2,7 % del PBI, una cifra manejable en el contexto regional, y la deuda pública se mantendría por debajo del 34 % del PBI al 2026. Sin embargo, Huiman advierte que “algunas medidas legislativas recientes podrían presionar la trayectoria fiscal al alza si no se controlan oportunamente”.
En cuanto a política monetaria, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha optado por mantener la tasa de referencia en 4,5 %, ubicándose en terreno neutral. Con una inflación promedio estimada entre 1,5 % y 2,0 % en el tercer trimestre y un cierre cercano al 2,2 % a fin de año, se abre un margen para nuevos recortes de tasa si las condiciones lo permiten.
El ente emisor ha retirado recientemente la mención a una tasa cercana al nivel neutral, lo que se interpreta como un tono más flexible ante la evolución de la inflación y el crecimiento.