El restaurante El Charrúa, ubicado en la cuadra 58 de la avenida Javier Prado Oeste, en el distrito limeño de La Molina, fue escenario de una agresión, cuando el empresario Miguel Ángel Requejo Astochado en aparente estado de ebriedad golpeó a un comensal y a sus acompañantes, los cuales intervinieron en la gresca. Tras esta discusión, el agresor salió y regresó para embestir con su auto a las personas que se encontraban en el local. Todo lo ocurrido quedó grabado en las cámaras de vigilancia.
Tras el impacto, tres personas resultaron heridas. Además, mamparas, sillas y mesas quedaron destruidas.
El chofer identificado como Miguel Ángel Requejo Astochado, se encuentra detenido en la comisaría Santa Felicia de La Molina, donde se realizan las investigaciones.
El agresor viene siendo investigado por varios delitos, entre ellos tentativa de homicidio, daños materiales, daño a la propiedad y conducción en estado de ebriedad.
Su vehículo se encuentra en las afueras de la comisaría con visibles daños de un choque violento en la parte frontal, donde se puede observar un pedazo de madera de una silla o estructura del restaurante.
El es Miguel Angel Requejo Astochado, quien estrelló su Lexus contra el salón principal de El Charrúa.
— Indignados Perú ® (@Indignados_P) July 3, 2025
Este loco debería estar preso. pic.twitter.com/X5GEseBXrx
La Municipalidad de La Molina se hizo presente a través de sus funcionarios y clausuró de manera preventiva y temporal el establecimiento parrillero debido a probables daños estructurales.
Jhorlan Nestares, subgerente de Fiscalización de la Municipalidad de La Molina, indicó que tomaron conocimiento del incidente en el restaurante alrededor de la 1:00 a. m. “Lo que hemos ejecutado en este momento es la clausura temporal porque el personal técnico de la municipalidad ha opinado que es muy probable que la estructura haya sufrido algún daño. Entonces no cuenta ni garantiza la seguridad de las personas”, comentó.
El funcionario señaló que los propietarios del local van a tener que subsanar las observaciones estructurales y pasar una nueva inspección municipal para reabrir el local.
Por su parte, el restaurante El Charrúa enfatizó en un comunicado difundido por sus redes sociales que el incidente se trató de “una situación externa y aislada, ajena a las operaciones del restaurante”.