Hace 40 años, en 1985, Robert Francis Prevost llegaba al Perú para iniciar su labor como misionero, una época significativa para el actual nuevo papa León XIV, cuyo primer destino fue la misión de Chulucanas, en la región Piura.
Aquí, Prevost se desempeñó como vicario parroquial de la catedral y canciller de la Prelatura Territorial. Durante su tiempo en Chulucanas, el hoy nuevo papa no solo se dedicó a la evangelización, sino que también jugó un papel crucial en la formación de nuevos sacerdotes y en la administración de la diócesis.
La diócesis de Chulucanas es una circunscripción eclesiástica de la iglesia Católica en Perú que tiene jurisdicción en tres provincias de Piura: Ayabaca, Huancabamba y Morropón, donde existe una población de mayoría católica.
La sede principal de la diócesis se encuentra en la ciudad de Chulucanas, en donde se halla la Catedral de la Sagrada Familia y está a cargo de 23 parroquias, un santuario Nuestra Señora del Pilar, en Ayabaca, donde se venera el Señor Cautivo de Ayabaca.

Tras un breve regreso a Estados Unidos, donde trabajó como director vocacional y de misiones para la provincia agustiniana de Chicago, Prevost volvió a Perú en 1988.
Durante la siguiente década, dirigió el seminario agustiniano en Trujillo y enseñó derecho canónico en el seminario diocesano. Su profundo conocimiento de la región y su dominio del español, además de otros idiomas, le permitieron establecer una conexión significativa con la comunidad local.
El hoy nuevo papa León XIV, de 69 años, nació en Estados Unidos, pero fue naturalizado peruano en 2015, cuando se inscribió ante el Reniec y tiene DNI vigente registrado en Chiclayo, ciudad donde ejerció como obispo.
Su vínculo con el Perú es tan estrecho que formó parte de la Conferencia Episcopal Peruana hasta 2023 y se nacionalizó para cumplir con los requisitos del concordato entre la Santa Sede y el Estado peruano.
