La desaparición de Ashley Vargas Mendoza, piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), es un misterio desde el 20 de mayo de 2025. La joven de 24 años, destacada en su formación y con una carrera prometedora en la FAP, estaba realizando una misión de entrenamiento a bordo de su aeronave KT-1P, cerca de Pisco, en la región Ica, cuando se desvaneció de los radares.
Luego de tres días de búsqueda, circularon noticias sobre su hallazgo. Pero, de acuerdo con las declaraciones del tío de la piloto y abogado de la familia, tales noticias podrían ser falsas, pues la persona que comunicó haber rescatado a la alférez habría solicitado un pago a cambio de revelar el lugar exacto de su ubicación.
Ashley Vargas Mendoza, una prometedora piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), se convirtió en el centro de atención del país tras su desaparición el 20 de mayo de 2025. Nacida en Leymebamba, Chachapoyas, desde muy temprana edad destacó por su servicio e intelecto, que la llevó a formar parte del COAR de La Libertad (Virú) donde su disciplina la convirtió en una de las estudiantes más sobresalientes.
Comunicado Oficial N°010 – 2025 pic.twitter.com/DJtWz8Ieb4
— Fuerza Aérea del Perú (@fapperu) May 24, 2025
¿Quién es Ashley Vargas?
Con solo 24 años, Vargas destacaba como una de las figuras más brillantes en la institución, logrando ser reconocida por su destacada formación académica. Durante su paso por la Escuela de Oficiales de la FAP, se hizo notar al obtener el primer puesto en su promoción y ser la tercera mujer en la historia de la institución en alcanzar el cargo de Brigadier General. Su rendimiento le permitió recibir en 2022 la Espada de Honor de manos de la presidenta Dina Boluarte, como reconocimiento a su esfuerzo y dedicación.
La joven piloto, que se encontraba realizando una misión de entrenamiento a bordo de un avión KT-1P, perdió contacto con la torre de control a las 4:25 p.m. de aquel día. La aeronave, un modelo turbohélice utilizado para la instrucción primaria de pilotos, despegó desde la Base Aérea N.º 51 en Pisco. En ese momento, la aeronave volaba cerca de la isla Zárate, en Pisco, pero nunca volvió a hacer contacto. Desde entonces, la familia, amigos y colegas de la joven cadete han estado siguiendo de cerca el desarrollo de la búsqueda.